Las empresas de distribución eléctrica (EDES) están obligadas a desarrollar planes de inversión a largo y mediano plazo. En este sentido, las EDES deberán tener conocimiento de nuevas e innovadoras tecnologías que permitan aprovecharlas para atender los problemas técnicos y mejorar la calidad del servicio, así como aumentar la eficiencia energética en la red de distribución y desarrollar medidas para la introducción de las mismas. Las experiencias en otros países ayudan a un mejor desarrollo de un plan de inversión con mejores estrategias de implementación.
