Los medidores, o contadores de energía, se han usado históricamente en las empresas eléctricas de distribución para la comercialización de energía. Cada usuario de energía se le asigna un medidor eléctrico para registrar su consumo y poder de esta forma establecer un precio por el consumo. El uso de los medidores era exclusivo para este fin hasta la aparición de las redes inteligentes (SG, por sus siglas en inglés). El continuo avance de las infraestructuras de comunicación y la introducción de comunicaciones bidireccionales dio paso a la Infraestructura Avanzada de Medición (AMI). Muchos países han hecho el despliegue de esta tecnología. Repasar dichas experiencias puede dar insumos sobre buenas prácticas en Perú. Además, crear lineamientos para la selección de los medidores inteligentes a partir de experiencias daría una base para las posibles discusiones futuras en temas de AMI.