Empleo de los modelos de madurez para una transición ordenada hacia las Smart Grid en las EDEs peruanas

Las empresas públicas de distribución eléctrica (EDE) en el Perú han venido implementando a lo largo de los últimos años –y con diverso grado de avance– un reducido número de proyectos piloto de innovación tecnológica y eficiencia energética, así como sus primeras iniciativas dirigidas a la implementación de sistemas de medición inteligente y a la automatización de sus equipos de maniobra en la red primaria de distribución para la mejora de la calidad de suministro. La mayoría de estas iniciativas han sido financiadas a través de cargos adicionales a las tarifas eléctricas de los usuarios, debido a que el modelo regulatorio actual no es un modelo prospectivo y la tecnología Smart Grid sólo podría ser incorporada por las EDE si sus costos de corto plazo (periodo de cuatro
años) son menores que la tecnología tradicional en operación.

Sin embargo, se percibe que estos esfuerzos de las EDE no están acompañados de una visión de red eléctrica inteligente; ni de procedimientos y/o prácticas recomendadas que permitan una transición ordenada en el camino hacia su digitalización. Por otro lado, desde finales del año 2020, el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) inició el desarrollo de un Libro Blanco que establecerá propuestas de reformas para la modernización del sistema eléctrico peruano y que significará, a nivel del sector distribución eléctrica, una serie de cambios tales como, por ejemplo, la incorporación de los recursos energéticos distribuidos, una nueva regulación y un nuevo diseño del mercado minorista, separando la actividad de comercialización de la distribución.

En ese sentido, surgen una serie de preguntas con relación al camino que deberían seguir las EDE en su camino a la modernización: ¿Por dónde se debería empezar? ¿Cuál debería ser la estrategia? ¿Dónde se debería invertir? ¿Cuál es el orden de prioridad de las inversiones? ¿Qué tecnologías deberían emplearse? ¿Cómo se debe medir el progreso? Un abordaje que busca dar respuesta a estas interrogantes se encuentra en los modelos de madurez de capacidades, tradicionalmente aplicados en la industria del software y que han sido adaptados específicamente al caso del sector eléctrico. De ellos, destaca el Modelo de Madurez de Redes Inteligentes (SGMM, por sus siglas en inglés), desarrollado inicialmente por la IBM y una coalición de empresas eléctricas y, posteriormente, adoptado y perfeccionado por el Instituto de Ingeniería de Software de la Universidad Carnegie Mellon.

El SGMM es una herramienta de gestión que permite a una empresa del sector eléctrico (y a los países) la planificación de los servicios, la medición cuantificable de su evolución y la priorización de estrategias en su camino hacia la implementación de redes inteligentes. Ha sido aplicado por más de 380 empresas del sector eléctrico en 50 países, sirviendo como guía a las organizaciones para evaluar y mejorar sus esfuerzos para seleccionar las aplicaciones de red inteligente más idóneas con el fin de lograr una transformación y modernización adecuada.
El modelo se soporta en 8 dominios, que son agrupaciones lógicas de capacidades y características de redes inteligentes. A través de estos dominios, se busca cubrir todas las dimensiones de la empresa, incluyendo las dimensiones empresarial, estratégica, tecnológica, operacional, gestión de activos, cliente, integración de la cadena de valor y sociedad y medio ambiente. Dichos dominios, a su vez, contienen 5 niveles jerárquicos de madurez definidos –desde el nivel de inicialización hasta el de liderazgo–, a través de los cuales será posible medir el “nivel de madurez” que se ha alcanzado, y, por ende, establecer un plan para tomar decisiones estratégicas de mejora priorizadas para el futuro.

Desde el Proyecto Distribución Eléctrica 4.0, en el marco de la ejecución de su componente de asistencia técnica a las EDE en la implementación, escalamiento y apoyo en la preparación de propuestas de nuevos proyectos piloto basados en tecnologías de redes inteligentes, se tiene previsto este año asesorar a ELOR, HIDRANDINA y SEAL en la preparación de sus hojas de ruta hacia la implementación estratégica de redes inteligentes, aplicando la metodología del SGMM.

Esta iniciativa implica el desarrollo de una serie de talleres de trabajo colaborativo con el personal de las EDE, para no solamente definir el nivel de madurez inicial que existe en cada empresa, si no, para poder generar una visión compartida a nivel de la organización con respecto a sus niveles aspiracionales y de desarrollo futuro en su transformación hacia las redes eléctricas inteligentes. De esta manera, a través de este proceso, el Proyecto Distribución Eléctrica 4.0 espera con la hoja de ruta contribuir con una serie de beneficios estratégicos para las EDE, permitiéndoles usarla como herramienta de gestión para los objetivos de negocio e inversión, planificar la preparación tecnológica y comunicar su visión interna y externa de transformación hacia las redes inteligentes.

Anterior Modelos de negocio: EDEs definen sus casos de uso en electromovilidad

Ministerio de Energía y Minas - © 2022. Todos los derechos reservados