La electromovilidad es una medida
con gran potencial para mitigar el cambio climático y puede contribuir con el
cumplimiento de los compromisos del país adquiridos en el marco del Acuerdo de
París, que implicará reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)
en 20% al 2030 con respecto a los niveles verificados en el año 2010. Asimismo,
la electromovilidad genera importantes cobeneficios, tales como la reducción de
emisiones de otros gases contaminantes y ruido. Por ello, la implementación masiva
de la electromovilidad genera mejoras en la calidad de vida de las personas.
En ese contexto, es necesario que
las Empresas de Distribución Eléctrica (EDEs), como operadores de red, tengan
un mayor conocimiento de las posibilidades de la integración de la
electromovilidad en sus redes. Es importante resaltar que, para las EDEs, la
electromovilidad representa una nueva carga que presenta una demanda de energía
elevada. Esto brinda oportunidades de nuevos modelos de negocio e ingresos adicionales
por la venta de energía. Para ser rentable la integración de estas nuevas
cargas en las redes de distribución los costos no deben superar los beneficios
finales. Esto plantea un reto con relación a la evaluación y cuantificación de
los costos de integración de los vehículos eléctricos.
El objetivo principal del estudio
es analizar las posibilidades de la integración de la electromovilidad en las
redes eléctricas de ELOR, Hidrandina y SEAL, a corto y mediano plazo; desde el
punto de vista de impactos en la infraestructura eléctrica y de la adopción de
medidas para aumentar la integración y de oportunidades para nuevos modelos de
negocio para poder impulsar la movilidad eléctrica en el Perú.